martes, 25 de agosto de 2015

Picos de Infierno.... 30 años después

Este año hacía 30 años que mi padre y mi madre subieron por primera vez a estos picos con tan solo 22 años y (muy) escasa experiencia en monte. Ahí que se fueron con un estreno prematuro de la Casa de Piedra a por uno de los grandes de la zona. Con solo un mapa y con muchas ganas consiguieron llegar a la cima por la ruta de los lagos azules y por la entonces temida y desconocida marmolera. Era su primer tresmil de muchos que subirían juntos.

Como ahora mi madre ya no esta con nosotros, que mejor homenaje que rememorar aquella ascensión por la misma ruta que hace 30 años. Por ello empezamos pronto a subir desde la casa de piedra por la más que conocida ruta hacia los ibones de bachimaña. Como cada año nos picamos más y más llegamos al primer ibón en poco más de 1h.

Camino al ibón de bachimaña alto



Sin mucho descanso continuamos la marcha hacia los restantes ibones, rodeando los dos ibones de bachimaña por su margen izquierda y siguiendo siempre las marcas de GR-11. No tardamos mucho en llegar a contemplar las vistas del ibón azul inferior con los picos del Infierno presidiendo de fondo.

Los infiernos asoman a la vuelta de la esquina

Ibón Azul inferior


El terreno ya no es tan herboso como hasta ahora y las piedras toman protagonismo. Total, que siguiendo la cascajera llegamos al collado del Infierno. Nos abrigamos, y a por el asalto final!

Reflejo sobre el ibón Azul supeior

Enfilando al collado de los Infiernos

Los infiernos desde un mirador próximo al collado



Empezamos subiendo la gran pala de piedras que nos separa de la marmolera. El camino es bastante evidente hasta llegar a una brecha que da acceso a la vertiente de la marmolera, a la cual llegaremos mediante una corta trepada. Una vez cogida la marmolera se trata de seguir el camino con cuidado, ya que la caída es bastante importante.

Vamos dejando abajo el ibón de Tebarray

Y ya estamos en la marmolera



Ya hemos acabado la marmolera y una trepada final nos separa de la cima. Al llegar a ella las emociones están a flor de piel. Son muchos recuerdos los vividos y más para mi padre, recordando como dos jóvenes inexpertos de 22 años consiguieron estar en aquel mismo lugar hace ya 30 años. En honor a ella dejamos una flor en la cima y seguimos por la cresta hacia las otras dos cimas.

Vistas desde el Infierno Occidental

Garmo Negro y Algas






Una vez hechas las tres cimas empezamos a bajar por la vertiente de Pondiellos, una pedrera inmunda y desecha por el paso del tiempo. Con cuidado y calma conseguimos llegar a la base, de la cual hasta el collado de Pondiellos nos separa una pequeña caminata por grandes bloques.

camino del Infierno Central 

Vistas desde el Infierno Central

Los ibones azules quedan abajo


Panorámics desde el Infierno Central


Una más desde el Infierno Oriental


Al llegar al collado.... madre mía! se nos cae el alma a los pies. El balneario está muy abajo, literalmente. Tenemos por delante un bajadón machacapiernas de 1200 metros. Pues al lío, A mirar para abajo y a andar, no hay otra. Cogemos ritmo y en poco menos de 2h ya estamos en el coche sentados con un hormigueo de piernas del quince.

De vuelta por el collado de Pondiellos

Los Infiernos ya han quedado atrás

Buena circular para homenajear a una persona muy especial. Mañana más y mejor.

Un saludo y a disfrutar del monte!!











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