jueves, 11 de septiembre de 2014

PALAS (2974 m) arista SE

Tras un palo durísimo que nos ha dado la vida por la reciente muerte de mi madre había ganas de hacer algo bueno en el pirineo y dedicárselo a ella . Estuvimos dudando entre varias opciones y al final nos decidimos por la arista SE del Palas, que como homenaje a ella a partir de ahora y para nosotros será la arista Beatriz.

En la cima del Lakora. 

Cima del Anie en sus inicios

En la cima del Posets

Llegamos a la tarde al camping de Escarrilla y tras hacer algunas compras nos dio la hora de cenar y de ir al sobre, porque al día siguiente había que madrugar mucho si queríamos ir sobre un horario seguro. Tuvimos presente más que nunca a mi madre cuando estábamos sentados enfrente de la caravana por los buenos momentos vividos aquí con ella.

A las 5,45 salíamos del embalse de la Sarra dirección a los ibones de Arriel. A esa hora, en esta época del año es de noche ciego, pero confiábamos que al haber luna llena el camino estaría iluminado. Erroooooooooorrrr!!! en el camino que transcurre por bosque no se veía un pijo, así que íbamos más que cortados, sabiendo el patio que teníamos a nuestra derecha. Por supuesto, las frontales se quedaron en casa. La luz del móvil nos sirvió de mucho en el paso del onso, más vale...!!  Poco a poco fue clareando y pasado el desvío hacia los ibones de arriel ya se veía claramente el camino.

Camino al Palas. A la derecha la Arista SE

En dos horas habíamos pasado el último ibón y empezábamos a subir la penosa cuesta de cascajera que nos llevaría hacia el puerto de Lavedán, punto donde arranca la arista.

A las 9,30 estábamos en el collado poniéndonos los arneses, repartiendo el material y desenrollando la cuerda. Nosotros no fuimos muy cargados, utilizamos tres friends y cintas, Sabíamos por las reseñas que  la parte más delicada estaba equipada con clavos. A Roberto le asaltaron las primeras dudas, "tú crees que yo...?" así que sin que le diera más tiempo a dudar empecé a trepar el muro de unos 20 metros que te deja en la arista. "reunión!!"  Bueeeeno, ya estamos los dos en la arista y ya no hay vuelta atrás. No queda otra que seguir.

Vista de la Arista desde el collado Lavedán

La chimenea Ledormeur a la derecha

Balaitous desde el collado de Lavedán


El comienzo es bastante espectacular. Un patio a los dos lados, una serie de gendarmes que al sortearlos por los lados te hacen salir al cortado, un contínuo subir-bajar, destrepar, siempre con el patio a los lados. Un tramo de andada cómoda te deja en la base de la chimenea. Aquí el terreno se vuelve vertical. La chimenea es fácil (III) y te deja en la primera placa. Aquí es donde empieza la dificultad de la vía, pues a partir de ahora se mantiene en el III+ durante unos cuantos metros. Una serie de clavos te van guiando y te conducen a una repisa donde montar una cómoda reunión. Seguimos otro largo a través de una fisura, que resulta ser el más difícil de la arista (posible paso de IV). Hay que decir que en todo momento hay presas para manos y pies y además se trata de un magnífico granito. El problema es el impresionante patio que tienes a ambos lados.

Comienzo de la arista

Empieza lo emocionante. La arista va quedando abajo

En plena arista con los ibones de arriel abajo

Placa equipada con clavos

Reunión al pie del largo más duro de la arista

Sorteando un gendarme poco antes de la cima


Tras una serie de largos, llegamos otra vez a zona horizontal de arista. Otra vez a esquivar gendarmes, destrepar... y llega un momento que ya está la cima a la vista. El último tramo antes de la cima es un poco confuso. Tienes la opción de seguir el filo de la arista o, como hicimos nosotros realizar una vira por la izquierda y salir a una brecha donde ya por cómodo camino en cinco minutos te deja en la cima. En total nos pegamos casi cuatro horas en la vía. La verdad es que al no estar muy claro el camino, dudas mucho por dónde seguir y eso te ralentiza un montón


En la cima del Palas

El Arriel queda abajo desde la cima


Comemos y echamos un trago. Tras las fotos de cima empezamos a bajar por la ruta normal, por la chimenea Ledormeur. El primer tramo lo destrepamos sin dificultad. Al llegar a la mitad nos encontramos con la sorpresa de que la primera instalación de rapel había desaparecido. Sólo hay un cordino. Así que continuamos destrepando con cuidado hasta la segunda instalación. Esta sí que estaba. Con la cuerda de 60 metros nos llegó muy justa hasta abajo. Una vez en la base de la chimenea tocaba recoger todo el material y empezar la larga bajada hasta la Sarra. Muy cansados llegamos a eso de las 18,00 al coche.

Rapelando la chimenea Ledormeur


Se ve la ruta seguida, desde el collado Lavedán hasta la cima

Palas majestuoso

Tras una buena cena nos fuimos a dormir y lo hicimos como los angelitos, de un tirón. Al día siguiente estuvimos dudando de subir a hacer la aguja portalet, pero a mi padre no le apetecía demasiado así que recogimos y volvimos a Pamplona. A mí todavía me esperaba una jornada muy dura en el Vignemale, pero eso es otra historia...

Un saludo y hasta siempre mamá. Ahora nos acompañarás a cualquier sitio que vayamos!!

2 comentarios:

  1. Muy bonito Unai....allí donde esté no tengo ninguna duda de que estará orgullosisima de ti.
    PD: solo he subido dos montes en toda mi vida y lo he hecho con tu padre...si lo lees, preguntale y a ver si lo adivina.....

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  2. ya me han chivao quién eres. Muchas gracias. A ver si el verano que viene nos volvemos a juntar para hacer algún monte y luego buenas migas en Rocal.

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