FENIÁS. Rumbo a lo desconocido

¿Cuántas veces habremos subido a la mallata baja?,¿Cuántas veces habremos seguido hacia la mallata alta?, ¿Cuántas veces nos habíamos desviado a la izquierda al llegar a la mallata baja?. Las respuestas son, respectivamente: Ya ni las cuento, Muchísimas y ninguna… hasta hoy. Siempre nos había llamado la atención ese valle que sale de la mallata baja y que bordea todo el macizo del Argualas, pero nunca nos dignábamos a recorrerlo.

En esta ocasión quisimos hacer algo diferente por la zona del Garmo Negro-Argualas pero que no fuera siempre lo mismo. Por ello, el Feniás era nuestra solución. Un monte apartado, a la sombra de sus hermanos mayores Garmo Negro e Infiernos que puede pasar desapercibido pero que su esquiada es, sin duda, una de las mejores de la zona.

Ruta seguida al Feniás (desde Foratulas)

Ruta seguida (desde Batanes)

Empezamos por el archiconocido camino a la mallata baja. Tengo la sensación de que las piedras ya nos tienen que conocer, al igual que nosotros ya lo hacemos. Al llegar a la mallata baja, la ilusión por conocer un lugar escondido del pirineo nos hace pararnos lo justo para calzar esquís y quitar ropa para seguir adelante lo más rápido posible.

Empezamos subiendo por el valle que sale hacia la izquierda desde la mallata baja en dirección a una canal bien visible. Ganamos un gran desnivel en esta primera parte y en cuanto superamos este tubo, llegamos a un amplio altiplano en una especie de circo. Es aquí donde tendremos que girar a la derecha en busca de un segundo tubo.

Vista del valle a seguir desde la mallata baja

Otra del valle con el Argualas al fondo

Una vez superado el primer tubo, vistas a los Batanes y Serrato

Gana también un buen desnivel en esta parte y decidimos por subirlo directo. Hay una alternativa para no quitar los esquís que se trata de salirse hacia la mitad de la canal por la derecha para buscar una pala paralela al tubo y que te deja en la misma salida del tubo. De hecho, es por aquí por donde bajaremos sin descalzar los esquís, pero de momento hay una magnífica huella que llega casi hasta arriba de la canal teniéndonos que quitar los esquís únicamente para los últimos 50 metros finales.

Segundo tubo del día

Argualas visto desde la salida del tubo

Saliendo del segundo tubo

Llegamos así a un valle alto que nos deja al pie del Argualas y nos dirige al circo formado por el Feniás, la Punta Feniás, Algas y Argualas. Subimos por la pala que nos encontramos en frente nuestra hasta el collado entre el Feniás y la Punta Feniás. De aquí a la cima nos separan escasos metros. El entorno que nos rodea nos impresiona bastante, al ver perspectivas que ni tan siquiera nos las imaginábamos.

Lo que nos queda al Feniás

Camino al Feniás

Algas y Argualas desde la cima

Vignemale y Ordesa

Cima del Feniás

Otra más de la cima con Ordesa al fondo

Vamos por si acaso a la otra punta

Vignemale presidiendo las fotografías

Al ser casi todo orientación Este y ver el sol desde primera hora de la mañana, no nos entretenemos y empezamos a bajar. Tenemos por delante un descenso brutal de 1100 metros de desnivel. Es sin duda uno de los mejores descensos que hayamos hecho y que realizaremos en el futuro, ya que es un monte que tenemos intenciones de repetir. La bajada se hace por donde hemos subido, a excepción de esa variante que realizaremos en el segundo tubo de desviarnos a la derecha (según descendemos) para enlazar con la canal a mitad de recorrido más o menos.

De ahí venimos

Seguimos con el gran descenso

Esto se acaba...

Damos por concluida la exploración de Semana Santa. Mañana nos hemos propuesto algo más tranquilito y haremos un clásico de todos los años: El Arroyeras. Nuestras piernas lo agradecerán

Un saludo y a disfrutar del monte!!