Tras levantarnos con las piernas un poco pesadas y con ganas de no hacer un monte grande, decidimos que es una buena ocasión para subir a los montes que vemos todos los días desde el camping. Estos montes son el Tarmañones y la Punta Cochata.
Empezamos subiendo por la carretera que lleva a Sandiniés y pronto nos desviamos por una pista a la derecha que nos lleva durante unos kilómetros a un alto desde el cual empieza un camino a la izquierda y que seguiremos hasta el collado entre estos dos montes.
Empezamos por subir a la Punta Cochata, que desde el collado parece complicadilla pero desde abajo todo cambia y resulta ser bastante fácil subir, ya que hay un buen camino que nos lleva a la cima. La cima es estrecha y alargada y tras hacer unas fotos, sobre todo a Telera, empezamos a bajar.
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En la cima de la Punta Cochata |
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Escarrilla desde la cima |
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Punta Cochata vista desde abajo |
Tras llegar otra vez al collado y al ser todavía pronto, subimos al Tarmañones y así poder ver una mejor panorámica de Telera. Llegamos a la cima con la inseparable compañía de mosquitos, moscas, abejas... y toda clase de insecto volador capaces de sacar de quicio al Dalai Lama después de haberse tomado una valeriana.
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Telera desde el Tarmañones |
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Arriel, Palas, Frondiellas y Cochata abajo a la izquierda |
No estamos ni dos minutos y bajamos lo más rápido que podemos hasta el collado. De ahí volvemos por el camino de subida hasta la pista y desde ésta, cogemos un camino que marca a Escarrilla. Es bastante más empinado que la pista pero, a su vez, tardamos menos en llegar al camping donde ya podemos remojarnos en la piscina.
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